viernes, 8 de febrero de 2019




A una no le queda más remedio que ser irónica. Porque de otra  forma es imposible 
sobrevivir a la tristeza que nos rodea, y hacer que hasta la melancolía parezca broma.

Si a eso se añade los avatares propios, ocurre que a fuerza de amar, soñar y ser abandonados, el insomnio se convierte en una burla del destino para que recordemos también, cuando los demás duermen a pierna suelta.

Hay personas que piensan algo de día porque duermen bien de noche. Y sus acciones están ocupadas en el devenir diario. 

En ocasiones hay que dormir por el día los pensamientos y por la noche hacer poesía de los desvelos.

1 comentario:

Genín dijo...

Lo veo muy complicado ¿No?
Besos y salud