miércoles, 21 de febrero de 2018

Un verdadero des-cuento


Isabella Gallipoli se creía aburrida, se sospechaba lujuriosa, se convertía en ruiseñor cuando el otoño desnudaba árboles. Y luego los bomberos tenían que venir a bajarla, porque desafinaba bastante y sufría de vértigo.
Se enamoraba siempre de un bombero diferente, que correspondía a su pasión durante seis peldaños, y luego, aburrido, la dejaba caer.
(Salem)

Hay cuentos que son descuentos. Y amores de saldo, de temporada.

2 comentarios:

Genín dijo...

También son ricos, si no se espera nada mas de ellos... :)
Besos y salud

Blue dijo...

El amor dura seis peldaños y una caída. A veces sí.
Besos, Marcela.