“Acariciad los detalles, los divinos detalles. En el arte elevado y en la ciencia pura. El detalle lo es todo”
(Vladimir Nabokov)

Acariciar con detalles a quienes nunca lo hicistéis. A aquellos que dejastéis en un lugar llamado olvido, sin ni siquiera haber sido capaces de acariciarlos en vuestras despedidas. Acariciar a los que engañastéis, a aquellos que nunca pensaron ni creyeron, que vuestra realidad no se crea con caricias. Aquellos que están dispuestos y estuvieron a dejar su vida y su casa en manos que les acariciaron. Y aún siguen haciendo. Simplemente por dar una última oportunidad a los detalles. Los detalles... hay está la diferencia!.