miércoles, 7 de septiembre de 2016

soy arquitecta de nubes improductivas



En este blog me llamo Marcela, me lo puse como homenaje a Duchamp, porque de él he aprendido las cosas más importantes de la vida. A ser y no ser. He aprendido que por la vida profesional hay que caminar con ligereza y tener mucho tiempo para dedicarlo al ocio. Soy una enamorada del no-hacer. Pero cuanto no trabajo me dedico al ocio sin parar de hacer cosas con una convicción casi religiosa. Hacerlos por obligación- es decir por la pasta- me resulta algo casi insoportable.

Se llamaba a sí mismo ingeniero del tiempo perdido y yo me declaro arquitecta de nubes improductivas. Tengo mucho respeto por personas que están seguras de que no hemos venido a este mundo a trabajar. Porque me parecería un despilfarro de la creación. Unos seres los humanos que nacen, crecen y se dedican a trabajar para poder pagarse cosas que ni siquiera necesitan me parecería una broma demasiado pesada, casi macabra. 

Yo misma, sin ir más lejos, vivo fraccionado en varios personajes discrepantes e independientes. Así que lo que digo lo pienso pero hay muchas ocasiones en las que casi no pienso lo que digo.

1 comentario:

Genín dijo...

De todas maneras es una broma macabra como está estructurada la sociedad de manera que uno se vea por narices obligado a trabajar para poder existir... :(
Besos y salud