jueves, 31 de marzo de 2016

extranjera, absurdista y de Camus



El extranjero la novela por la que Camus recibió el Nobel, se nutre de toda la fuerza del absurdo que regía las vidas de los europeos en aquellos años. Pero no se queda ahí. Porque Mersault, el protagonista de la novela, además de ser un «héroe del absurdo» (entronizado por muchos críticos), es también el vivo retrato de lo que cada uno de nosotros tenemos de solitarios, de náufragos, de desorientados, de seres que nos sabemos condenados a muerte. ¿Absurdamente? Albert Camus se proclamó siempre «absurdista» frente a los que preferían ser calificados de existencialistas, pero nunca estuvo seguro de la palabra que verdaderamente lo definía. Humanista le llamaron otros, y él no lo rechazaba, pero ¿qué era eso de ser humanista en un mundo absurdo?

Albert Camus, frente a los valores vacíos de una burguesía reprimida y represora, defendía la «libertad absurda». La única de la que tenemos una constancia clara de que existe. Porque no hemos dejado de ser extranjeros de paso en este mundo.
Extranjeros de nosotros mismos.

 (Playa negra de Islandia)

1 comentario:

Genín dijo...

Si, es que definir a una persona con una sola palabra es muy difícil... :)
Besos y salud