viernes, 19 de septiembre de 2014

Laberintos ajenos


Quien solo busca la salida no entiende el laberinto, y aunque la encuentre, saldrá sin haberlo entendido.
José Bergamín

6 comentarios:

Genín dijo...

Depende...
A veces el único fin de un laberinto es dificultar a los demás, al máximo, encontrar la salida, si se encuentra ya es una victoria sobre las pretensiones del desafiante ocultador... :)
Besos y salud

marcela dijo...

Genin, hay laberintos que no sólo están hechos para perderse sino para caminar por ellos que y cuando los conoces bien por haber paseado muchas veces te van indicando la salida. Los laberintos están hechos para conocerlos.
Besos.

Carmela dijo...

No hay mayor laberinto que nuestros propios sentimientos. Y a menudo es un laberinto cambiante y de poco sirve memorizar el camino. La única salida es perderse en él.
Besos.

marcela dijo...

Carmela tienes razón, hay que dejarse perder y para salir desmontarlo es la única forma. Un beso.

José A. García dijo...

Todos temen perderse irremediablemente.

No saben que esa es la gracia de la vida.

Saludos

J.

marcela dijo...

José, tienes toda la razón: si no te pierdes como sabrás encontrar algún día la salida? Bienvenido.