momento zen

 

 

El que ha conocido sólo a su mujer y la ha amado, sabe más de mujeres que el que ha conocido mil.

 (Tolstoi)

creo en increíble

Puedo creer cualquier cosa a condición de que sea absolutamente increíble (Oscar Wilde)

consuelo y saint-exupéry: amar-go

En una colección de fotografía plural sobre lo femenino, todas las mujeres son singulares.
Pero Madame Saint-Exupéry que aquí reproduzco, es una de mis favoritas.
Ella sí que era aviadora, porque pilotaba aquella nave malos humores que era el creador de "El principito" Antoine de Saint-Exupéry.
Una historia en la que el héroe es él, pero la metadona- que no la heroína- la ponía ella.

Mujer fantástica por enamorada, y dedicada a esa causa mucho más noble y peligrosa-y menos reconocida- que es la aventura de surcar los cielos colgada de los sentimientos.

Una historia llena de infidelidades, rupturas y reencuentros. Estuvo unida a todos los grandes de su época: de D'Annunzio a Denis de Rougemont, deVasconcelos a Maeterling, por nombrar sólo unos pocos entre sus ayudantes de vuelos extraconyugales.

Breton, Picasso, Man Ray, Gide y otros los amigos y compañeros en sus depresiones. Una vida en común con el piloto que veinte años después ella desgrana en sus memorias, al decir de algunos bastante desmemoriadas.Una mujer con tres maridos que decía estar profundamente enamorada de Saint-Ex -como le llamaba- por el que sufrió mucho.
Amar no se valora como lo que es: el acto más claro de heroísmo.Y es una forma de volar sin piloto.

Consuelo Sucín fue una mujer libre, no fiel sino leal, que vivió sometida a las ausencias del escritor, abandonada por sus muchos viajes y colgada de aquél tiránico caballero, que la describe en ese párrafo del libro dedicado a la rosa: "esa es la metáfora de la mujer que ama, que se ha quedado para siempre en su corazón. Bonita, huele bien, perfecta y, al mismo tiempo, llena de imperfecciones, es frágil, hay que cuidarla, mimarla, estar siempre atento; además es orgullosa, es vanidosa, egoísta y mentirosa. Aun así es su flor, única entre otras". Consuelo no fue a sí, egoísta, nunca.

Pasa a la historia por ser "la rosa" de "El principito".

( Fotografía de Consuelo "La mode au Congo", Man Ray)

desviar la mirada

Se trata de volver la cara hacia los justos. No mirar a los malvados; despreciarlos. Todos los hombres no son uno y otro hasta el infinito, pero parece que ahora sí, pueden serlo.

A lo largo de su vida, Limónov, nacido Eduard Savenko en 1943 y protagonista del libro de Emmanuel Carrère ha sido delincuente juvenil, poeta vanguardista, suicida insustancial, recluso en un psiquiátrico, vendedor de libros, sastre autodidacta, clandestino en Moscú, indigente en Nueva York, amante de negros del Bronx, sirviente en la casa de un rico, escritor de éxito en París, miliciano serbio, golpista ruso, director de un periódico de corte fascista, líder de un partido nacionalista, místico, preso sin sentencia e incluso sin cargos ("quizá el momento culminante de su vida, el momento en que ha estado más cerca de ser lo que siempre, con bravura, con una terquedad infantil, se ha esforzado en ser sin conseguirlo: un héroe, un auténtico hombre").

Sin tan exhaustiva vida, muchos de los que nos rodean, serían capaces de ser como él.
Miremos hacia otro lado, sin por ello dejar de ser conscientes, que los que salen en los periódicos y telediarios esos hombres ejemplares no son sino limónovs con cargos. Ejemplares nunca.
Nos quedan los niños y los animales.

sigur rós y ryan macginley en el taxi

Sigur Rós: Varúð from Sigur Rós Valtari Mystery Films on Vimeo.

El músico y el fotógrafo del momento unidos en un vídeo inspirado y misterioso. En Nueva York todo es posible y desde ahora en las pequeñas pantallas de los taxis amarillos, aparecerá en lugar de la publicidad un video que durará unos días.El fotógrafo Ryan McGinley se apodera de las pantallas de los taxis, proporcionando a los usuarios  un breve respiro de la habitual mezcla de los pronósticos del tiempo y la publicidad inane. Se muestra una versión de 30 segundos de vídeo McGinley para la banda islandesa Sigur Ros en la parte posterior de las cabinas de 3.000 taxis.

Será la primera instalación pública de arte con dos millones de espectadores.  McGinley  habla de que es su "poema a Nueva York", el vídeo a cámara lenta sigue a su amiga Jessica Tang, vestida con una peluca dorada que salta descalza por las calles de Manhattan. Filmada en su mayoría con vistas aéreas, la secuencia onírica reproduce un inusualmente tranquilo Nueva York. Por su parte, los conductores del taxi pueden escapar del bullicio de la ciudad aunque sea sólo por un momento, y se embarcan en un viaje más suave por la energética urbe.

Igual de tranquilo y artístico que los taxis de Madrid.

pobres de solemnidad

Y para desayunar nos comimos a besos porque no teníamos nada más a mano.
Esa dieta, me gustaría hacerla.
P.D. Hoy día de San valentín ya me la he saltado.Es una dieta difícil.

si tuviésemos alas...

Colette, mirando a través de la ventana de su casa y contemplando cómo palomas y gorriones se desplazaban en vuelos juguetones, dijo:
 
- En mi opinión, la mayor injusticia de la creación es el hecho de que sólo algunos tengan alas.

Otra gran injusticia, es que tengamos que trabajar por el salario mínimo, cuando hemos nacido para jugar. Dicen los psicólogos que jugar es lo mejor para no tener neurosis.Y trabajar en lo que gusta forma parte de ese juego.

Lo que nos corta las alas es el trabajo impuesto.

una historia de dama con perrito

...¿Es una historia de amor? Sí, seguro, una hermosa historia. Pero es algo más. Antes de llegar al hotel, un inusitadamente reflexivo y agudo Gurov piensa en las personas con las que se cruza, aquellas que antes consideró vulgares o torpes. Piensa, sobre todo, en él y Anna, en el modo que tienen ambos de vivir sus vidas: una cara, llena de mentiras y torpeza, y otra llena de amor, intensidad y de verdad.

Curiosamente, piensa Gurov, la cara que exponemos a la sociedad, la que mostramos cuando nos presentamos a los demás, es la ficticia, la máscara; la cara verdadera, el amor auténtico, queda escondido detrás de esa máscara, en una habitación de hotel cada cierto número de semanas.

Si él y Anna son así ¿no serán así todo? ¿No seremos todos así? Esas preguntas de Gurov resuenan en el lector mucho después de que ha cerrado el libro. Un lector como yo, como ud. probablemente, que ha aprendido algo sobre sí mismo al leer la historia de Gurov y Anna. Hemos aprendido que es mejor esconder aquello que no queremos perder, lo que nos hace vulnerables, aquello por lo que vale la pena vivir y no estamos dispuesta a dejárnoslo arrebatar.

Pero lo díficil es vivir con lo que queremos escondido, lejos de todas las miradas pero también de la nuestra.

...Ana Sergeyevna y él se amaban como algo muy próximo y querido, como marido y mujer, como tiernos amigos; habían nacido el uno para el otro y no comprendían por qué ella tenía un esposo y él una esposa. Eran como dos aves de paso obligadas a vivir en jaulas diferentes. Olvidaron el uno y el otro cuanto tenían por qué avergonzarse en el pasado, olvidaron el presente, y sintieron que aquel amor los había cambiado...

...Y parecía como si dentro de pocos momentos todo fuera a solucionarse y una nueva y espléndida vida empezara para ellos; y ambos veían claramente que aún les quedaba un camino largo, largo que recorrer, y que la parte más complicada y difícil no había hecho más que empezar.

Los amores difíciles no tienen finales felices. Menos, en una novela maestra.

( "Dama con perrito de Chejov", posiblemente una de las novelas más bellas que se han escrito sobre el amor)