domingo, 4 de marzo de 2012

es necesario asomarse



Como decía Aristóteles, la sustancia de una silla no es la madera de la que está hecha, sino el hecho de que sirve para sentarse. Del mismo modo, el sentido de la obra de arte contemporánea ha de recorrerse, experimentarse, saborearse, incluso cuando la primera mirada  nos lleve a su rechazo.

Es lógico que esta incomodidad genere rechazo, pero es que gozar de algo, hoy y siempre es un placer oculto en el interior de un proceso de entrenamiento y resolución. Lo mismo que para amar es necesario "querer querer"  Para acercarse al arte contemporáneo que es tan difícil como el vivir  y amar, hay que decidir querer ver. Entrenar, es la palabra.

Hay que probar mundos extraños, materias inauditas, participar en ritos de paso exóticos y, sobre todo, hay que permanecer un poco más en las obras de arte, habitándolas, para comenzar a gozar de verdad.
Entrenar el pensamiento, entrenar la mirada. La emoción no está en la obra de arte sino en el que la mira.
En toda obra de arte, en toda persona, es necesario asomarse al interior.

4 comentarios:

Blue dijo...

Claro, Marcela, pero hoy estamos tan acostumbrados a digerir imágenes a tal velocidad, que nadie se para a nada.
Ves a mucha gente en los museos que hacen el recorrido sin parar en ningún punto. Podrían poner una cinta transportadora y sería igual.
Tampoco es muy distinto de la forma en la que no adentramos en otros asuntos: vemos, engullimos y a otra cosa.
Besos.

Genín dijo...

A veces te asomas y te da "cosa" expresar lo que sientes...
Besos y salud

fiorella dijo...

La cultura del consumo, lo rápido, lo "efectivo" no permite la observación, la contemplación. También está aquello de entender, el para que sirve, que es propio de una mentalidad que se impuso hace un tiempo largo. Un beso

Sergio DS dijo...

El arte hay que sentirlo, es la única forma.