lunes, 20 de septiembre de 2010

del hilar nada fino

Feliciana Piris es la dueña de la mercería Blau Marí que tuvo que cambiar el nombre original de su negocio, Azul Marino, al catalán, tras la instauración de la imposición lingüística de la Generalitat.

En febrero de 2009, Piris recibió la inesperada visita de una inspectora de la Oficina de Consumo. Le recriminó que no podía mantener en castellano el sufijo "lanas y telas, etc." del cartel principal y que no estaba permitido tener en el interior de la tienda los carteles de "prohibido fumar", "los hilos no se cambian" y "ofertas de retales a cinco euros".

La inspectora, que estuvo haciendo fotos sin pedir permiso, impuso a Piris una multa de 1.200 euros.

Además la amenazó con que "en dos meses irían a ver los cambios y, si no había ninguno, le pondrían una 'buena' multa", con lo que no les quedó otra que tapar parte del letrero principal y quitar los carteles que estaban dentro en castellano.
Sin embargo, con el paso de los meses la historia se fue complicando aún más. La sanción que se tenía que haber recibido antes del verano, llegó el 4 de agosto del 2009, con el establecimiento cerrado y con Felicidad Piris en plena baja de un año por enfermedad.
La sorpresa fue al abrir la multa. En el interior se aludía a que un vecino la había denunciado en 2008. "No es verdad, nadie te denuncia por hablar en castellano", ha comentado Piris, que ha acusado a la asociación independentista Catalunya Acció, liderada por Santiago Espot, de ser la responsable de estas denuncias ciudadanas.

Santiado Espot en febrero de 2010 en Canal Català TV, reconocía que su asociación había puesto "3.000 denuncias".

Por último, Feliciana Piris ha comentado que tendrá que cerrar su negocio una vez que se incorpore tras su enfermedad. "Con un año de baja, con los impuestos y con las multas, voy a tener que cerrar"

Feliciana Peris es nacida en Cardona y catalanohablante. Pese a que la tienda, ya posee un nombre en catalán, el otro texto, motivo de la polémica, es el que acompaña al nombre de la tienda, donde se puede leer “Textil, hogar y tapicería. Sedas, lanas, sastrería y fantasía”.

(Publicado por Say en el blog Casa dorada para pájaros, copy bajo permiso)

Edith recoge, difunde y espera que el animaliario que vive enjaulado permita que los pájaros de distinto pelaje puedan volar con las palabras libres del idioma por ellos escogido.
Permitid la poesía:
"los hilos no se cambian" "ofertas de retales a cinco euros" y "sedas, lanas, sastrería y fantasía”
Azul Marino, Azul Marino, Azul Marino. Somos lo que nombramos.

13 comentarios:

meloenvuelvepararegalo dijo...

No conocía el caso y lo siento mucho.
Los idiomas están para hacernos libres y comunicarnos no para enjaularnos.

ROSA ALIAGA dijo...

Es tan surrealista que parece un cuento fantasía...como el cártel.

Pilar Mandl dijo...

Estoy con Trilceunlugar parece un cuento corto de algún país... de esos sin democracia que aún quedan unos cuantos pero que parece que están lejos y no nos conciernen mucho...
¿Y que van a hacer los chinos con tiendas en Cataluña? ¿Y los demás, que son muchos?

Say dijo...

marcela,
la imagen que has elegido, es perfecta!

Este es uno de los muchos casos que existen, silenciados por miedo.

Me ha encantado el párrafo final...

...Permitid la poesía: "los hilos no se cambian" "ofertas de retales a cinco euros" y "sedas, lanas, sastrería y fantasía”
Azul Marino, Azul Marino, Azul Marino. Somos lo que nombramos.

Pájaros y palabras libres!

Un abrazo

Blue dijo...

Ya lo dices al final. Tan fácil como escoger el idioma en el que te quieres comunicar. Saber lo más posible y utilizar eso que sabemos según nuestro criterio. Si además en cada caso utilizamos el idioma con el que nos podemos comunicar con más gente, mejor.

¡Que fácil es todo!
Ahora resulta que el idioma no es un vehículo para expresarse sino un arma ideológica. Hay que fastidiarse. Como siempre.

Besos.

David dijo...

Yo tampoco conocía el caso y de verdad que no doy crédito. Pero que estoy que no me lo creo, vamos.
Esto me parece totalmente surrealista y además no me lo acabo de creer. Algo me falla
¿Te pueden denunciar si tu establecimiento es privado ya da igual en qué carteles tengas los idiomas? Así que vamos, si yo abro un italiano y todos los menús y qué sé yo, los rótulos están en italiano para dar ambiente, ¿me cae una multa?
La verdad es que voy a leer más sobre este asunto porque me he quedado a cuadros. Y si es como lo cuenta el post, pues no sé, yo no leo la prensa, pero esto debería tener un eco brutal, supongo, porque me parece alucinante.
Voy a mirar por ahí.
Un saludo.
Luego vengo y comento.

David dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
David dijo...

Yo tampoco conocía el caso y de verdad que no doy crédito. Pero que estoy que no me lo creo, vamos.
Esto me parece totalmente surrealista y además no me lo acabo de creer. Algo me falla
¿Te pueden denunciar si tu establecimiento es privado ya da igual en qué carteles tengas los idiomas? Así que vamos, si yo abro un italiano y todos los menús y qué sé yo, los rótulos están en italiano para dar ambiente, ¿me cae una multa?
La verdad es que voy a leer más sobre este asunto porque me he quedado a cuadros. Y si es como lo cuenta el post, pues no sé, yo no leo la prensa, pero esto debería tener un eco brutal, supongo, porque me parece alucinante.
Voy a mirar por ahí.
Un saludo.
Luego vengo y comento.
Pero vamos, un idioma es un instrumento de comunicación... y esto es un sinsentido.

David dijo...

Acojonante! Lo acabo de leer en otros sitios. Y vamos, lo que decía ella: "la mayoría de mis clientes son castellano-parlantes" y lo que decía un comentario: "¿Por qué no la misma Generalitat le da unos rótulos en catalán?
Y yo que pienso que esto sigue pareciéndome un sinsentido y pienso que si llega a ser un comercio que regento yo... me voy a callar, que voy a empezar a soltar juramentos y no me gusta.

David dijo...

Siento la repetición del comentario. No me entraba... y se había quedado como bloqueado blogger. El comentario borrado era por ese motivo.
Por cierto, estoy tan alucinado, que mi próximo post va a ir de esto.
Un abrazo.

marcela dijo...

Es tan increíble que ahora van a tener que cambiar a todas las discotecas que se llaman en inglés. A las pizzerias que se van a llamar macarronerías, a los sushis y así. Va a ser un no parar "oiga generalitat voy a abrir un "pub" que se llamará "clos&hereu", y un bar llamado "maragall brother's" y bocadillos "montilla entrepá" y no sigo que además de no saber lo que digo se me va la cabeza.
No tengo tiempo, pero cuando tenga....!

marcela dijo...

Sí David, vamos a concienciarnos todos de lo importante y dejar nuestros egos un poco parados. Me alegra sobremanera que hagas un post sobre el tema. Ya sabes: que empiezan por las mercerías y acabamos gaseados.
No exagero, que en Suecia ya ha llegado la extrema derecha, aquí tenemos a los tontos de izquierda que nos llevan hacia allá, y internet debe servir un poco para difundir los atropellos de ¿¿¿el estado de derecho???

marcela dijo...

Say, tú que descubres en el blog los mejores textos, te has fijado como siempre en lo esencial. No se puede escribir poesía si censuran una mercería.
Besos.