la soledad es caprichosa. Desigual. Se instala en el pecho y te hunde en su amargura. Te confunde. Te acompaña. Da lo mismo si tienes uno o un ciento de amigos, su sabor amargo puede pintar de negro tus noches. La soledad construye. Alimenta. Es significante, y también significado. Hay veces en que descansas en su afamada apatía. Te reconcilia con el ruido, con la vida. Hay soledades solas, y muy mal acompañadas. Soledades necias. Soledades blancas. Soledades sonoras. Las hay trágicas, y también necesarias.
Las soledades necesarias son aquellas en las que estás en buena compañía. Una muchedumbre no hace más que acentuar la soledad. En realidad soy una solitaria que nunca está sola, siempre que he querido compañía la he encontrado sin mucho esfuerzo.
Otra cosa parecida a la soledad es la que ejerces de acompañante.