sola, siempre sola
en un amor solo mío
en una espera innecesaria
como Penèlope
como el viento en las praderas
siempre solo
sola en compañía
como un viajero que viaja solo
en un amor solo mío
en una espera innecesaria
como Penèlope
como el viento en las praderas
siempre solo
sola en compañía
como un viajero que viaja solo
¿Sabes? La deliciosa sensación mía era la de poder localizar lo abstracto.
Aunque compartí con ella muchos días durante muchos años, cuando nos separamos y siempre fue por espacio de más de dos o tres horas, y tres o cuatro meses y tres o cuatro años, nunca la vi mostrar su auténtico yo a nadie.