viernes, 27 de junio de 2014
temblores y desazones
La vida la puedes relatar con pluma metafísica y con la puramente física; esa que trata temas de andar por casa, por la calle y de estar en uno mismo y en el otro. Proponer torrentes de aquello llamado vida turbulenta y con mucho garbo desdeñar el estilo, para centrarse en el tema.
Hay gente que tiene cosas que contar y por eso las cuenta. Hay otros que no tienen nada que narrar y por eso hacen del estilo una pasarela literaria; son vanguardistas desdeñosos de lo real.
Y otros que no son escritores como tales, sino relatadores que cuentan las vidas que llevan en el estómago con una bomba a punto de estallar, están generalmente desorientados, sin aclarar si son ellos mismos o el mundo el que los ha sumido en el desasosiego que visten.
Siempre me han gustado los personajes que permanecen anclados en ese malestar físico que les lleva a los temblores y desazones. Ahora me gustan los que huyen, los que escapan de una guerra en la que se han metido.
Porque existen seres que creen que las cosas tenían sentido - yo misma, por meterme en el post- y no la tienen. Ocurre que todo comienza cuando nos llaman y no nos olvidamos de ir. Nos hablan y oímos. Se abre una puerta y salimos demasiado tarde. ¿Por qué? El orden de prioridades está equivocado; se corre de un asunto al mismo, dormido pero con el corazón despierto.
Y es que la vida trata del vivir, de crear situaciones y de ser vivido.
jueves, 19 de junio de 2014
yo soy esa, y alguna otra
Me sobra vehemencia.
me falta sueño
no soy contumaz más que en los afectos.
me falta lucidez para discernir lo que me hace daño.
soy una "insider" de juguetear
soy una "outsider" de la vida
no soy elástica
pero a veces me estiro en mis errores
soy osada
soy impertinente
soy educada
soy autosuficiente (no tengo otro remedio)
soy bastante asocial
soy muda
hablo mucho, cuando dejo de serlo.
soy crítica
soy radical
soy bastante libre
no soy elitista
puedo ser snob
soy intransigente
pero trago mucho
soy una disidente
y disiento también mucho
nunca milito
no soy grupal
soy hogareña
odio los grupos
y el totalitarismo
y a los palmeros
a los babosos
creo ser honesta
creo en la lealtad
me gusta la verdad
y las mentiras que no hacen daño a nadie
creo en la empatía
no creo en la caridad
no se odiar
pero a veces entreno
pierdo por goleada
soy adictiva
soy neurótica
soy antipática
soy muy simpática (cuando quiero)
soy excesiva
y me puedo quedar muy corta.
no soy dulce
soy muy tierna
martes, 17 de junio de 2014
odio los lugares comunes.
No creo ser una persona insensible. Creo que todo el mundo tiene derecho a un techo y a un refugio o en su caso, ropa de abrigo suficiente. Por eso odio esas gentes que demuestran todo el tiempo lo solidarias que son. Los odio más si son de izquierdas, porque se da en una serie de personajes que han hecho de la palabrita su trabajo más remunerado. Oigo "yo estoy por la liberación de las mujeres africanas" o "si no acabamos con el planeta, él acabará con nosotros" "todo el mundo tiene derecho a un trabajo digno" y cosas a sí. No desenfundo el revólver, porque están prohibidos en este país.
Quiero que se dejen de palabritas y demuestren algo. Por favor, sólo un poquito, como las relaciones sexuales muy antiguas. El mundo gira y la mayoría va montado siempre en la misma noria. Hay demasiados que todavía no han podido dar una vuelta.
No es cierto que cualquier trabajo es digno de por sí. Hay algunos que son mucho mejores que otros y son los de las personas que quieren hacer de este mundo un lugar agradable. Coincide que son ricos, van bien vestidos, dirigen corporaciones, sestean en el Congreso, etc.. Les parece de mal gusto la crítica, las manifestaciones son malas porque entorpecen el tráfico- y lo dicen aquellos que no tienen que salir de casa más que para ir al restaurante-, así que ya os digo, tengo días de malísimo carácter y cualquier lugar común hace de mi vida casi un infierno. Me parece estar rodeada de mises de las que ganan el título y dicen que lo que más les gustaría es "que hubiera paz, mucha paz en el mundo"
La paz interior no existe. Bueno, si en los insensibles y en los muertos.
domingo, 8 de junio de 2014
los mares no son de lágrimas
Aunque sea inútil, creo que, con todo, es necesario llorar. Porque la desesperación es tangible. El recuerdo de la desesperación permanece. A veces mata.
La desesperación a veces no tiene nada que ver con la tristeza, lo que desespera es no entender a personas que has estudiado mucho más que cualquier carrera de ciencias. Y que son mucho más abstractas que las de letras. Son generalmente las personas cercanas las que más lejos están de cualquier pensamiento que te aproxime a quienes son.
Yo en ocasiones he hecho estudios de esos que duran más que a un tuno una carrera. Siempre me quedaban asignaturas para setiembre. Y la carrera era de las que después de 10 años, tienes que hacer un master de cinco y además prácticas sin derecho a fijo.
He tenido que terminar con un poco de humor, porque el llorar no tiene porque no ser de risa de ver lo ignorante que llegas a ser.
martes, 3 de junio de 2014
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