
Si seguís mis blogs veréis que soy bipolar. O quizás ecléctica, heterodoxa, profunda, superficial, irritante o/y encantadora: todo al mismo tiempo.
Pudiendo ser varias, no veo la necesidad de conformarme con una. Hay días en los que viviendo sóla, regreso a casa, y nada más entrar grito "hola, cariño", sé que es de película, pero me ayuda mucho el poder saludar.
Los libros que leo ahora mismo son "El malestar de la cultura", "Cómo aprender sin catálogos",
"Lo importante es tú opinión", "Curadores sin artistas", "Lo logré sin autoayuda", "La depresión es una carga ligera", "Si tú me dices ven, lo dejo todo", "La chica que prendió un bidón de gasolina en el Congreso", "Actitudes sin formas", "Los últimos días del euro", "Paradojas y conceptos", "La metáfora de Grecia" y cosas de ese porte.
Sobre todo leo aquellos que llevan en su cubierta una franja en rojo que dice "Bienvenida, sabia lectora".
Lo pongo en femenino
porque
sé que va por mí. Lo sé por mi acreditada seguridad en mí misma y porque esta sobrecubierta especial es la que encapsula el libro para lectoras interesadas en el nuevo neo-feminismo con un poco de botox, pero muy interesadas en la sociología de "atrapa a un varón".
Una chica con mucha cara...de oro.
(Foto de Marina Abramovic)